Los Vehículos Fuera de Uso (VFU) generan millones de toneladas de residuos en la Unión Europea cada año. La Directiva 2000/53/EC (Directiva 2000/53/EC – «Directiva VFU») sobre vehículos al final de su vida útil apunta a hacer más respetuoso del medio ambiente el desmantelamiento y reciclaje de VFU. Fija claros objetivos para reutilización, reciclaje y recuperación de VFU y sus componentes. También obliga a los productores a fabricar nuevos vehículos sin sustancias peligrosas.
Use los enlaces de abajo para obtener más información o contáctenos directamente (SEDA Team).
Los vehículos de motor que han llegado al final de su vida útil y cuyo uso ya no es adecuado generan millones de toneladas de residuos. Para reducir al mínimo las repercusiones sobre el medio ambiente, asegurar una mejor reutilización de los materiales y mejorar la conservación de la energía, la legislación de la Unión Europea (UE) estipula la manera en que deben diseñarse los nuevos vehículos y cómo deben recogerse y tratarse estos residuos.
Acto
Directiva 2000/53/EC del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de septiembre de 2000, sobre vehículos al final de su vida útil – Declaraciones de la Comisión
Síntesis
Los vehículos de motor que han llegado al final de su vida útil y cuyo uso ya no es adecuado generan millones de toneladas de residuos. Para reducir al mínimo las repercusiones sobre el medio ambiente, asegurar una mejor reutilización de los materiales y mejorar la conservación de la energía, la legislación de la Unión Europea (UE) estipula la manera en que deben diseñarse los nuevos vehículos y cómo deben recogerse y tratarse estos residuos.
¿Qué hace esta directiva?
Estipula las medidas para evitar y limitar los residuos de los vehículos al final de su vida útil (VFU) y de sus componentes, y garantiza que, siempre que sea posible, se reutilicen, reciclen o valoricen.
Puntos clave
- Los fabricantes de vehículos y de equipamientos deben tener en cuenta el desmontaje, la reutilización y la valorización de los vehículos durante el diseño y la producción de sus productos. Tienen que asegurarse de que los vehículos nuevos son:
- reutilizables o reciclables hasta un mínimo del 85 % del peso por vehículo;
- reutilizables o valorizables hasta un mínimo del 95 % del peso por vehículo.
- No se pueden emplear sustancias peligrosas, como el plomo, el mercurio, el cadmio y el cromo hexavalente.
- Los fabricantes, importadores y distribuidores deben facilitar sistemas que ayuden a la recogida de los VFU y, siempre que sea técnicamente viable, de las piezas utilizadas de turismos reparados.
- Los propietarios de VFU destinados al tratamiento de residuos reciben un certificado de destrucción. Este es necesario para dar de baja al vehículo.
- Los fabricantes corren con la totalidad o una parte significativa de los costes derivados de la entrega a un centro de tratamiento de residuos. No existe coste alguno para el propietario del vehículo, salvo en casos excepcionales en los que el VFU no tenga el motor o esté lleno de residuos.
- Los centros de tratamiento de residuos deben solicitar un permiso o registrarse ante las autoridades competentes.
- Se retiran los componentes de los VFU antes de someterlos a cualquier otro tratamiento. Los materiales y componentes peligrosos se retiran y se separan. Se presta atención a la posible reutilización, valorización o reciclaje de los residuos.
- Existen claros objetivos cuantificados para la presentación de informes anuales a la Comisión Europea para la reutilización y la recuperación de los VFU. Estos han pasado a ser cada vez más exigentes.
- Los países de la UE informarán a la Comisión cada tres años sobre la aplicación de la Directiva.
- La legislación se aplica a los vehículos de pasajeros y camionetas, pero no a los grandes camiones, los vehículos de época y los vehículos para usos especiales.
Una legislación específica se aplica a la reutilización, el reciclado y la valorización de piezas y materiales de vehículos.
Antecedentes
Cada año, los VFU generan entre 8 y 9 millones de toneladas de residuos en la UE.
Para obtener más información, véanse los vehículos al final de su vida útil en el sitio web de la Comisión Europea.